Las
sociedades elaboran caracteres y personalidades definidas. Comportamientos
derivados de las siembras en programación cultural/educación y los desarrollos cognitivos expuestos
por sus antecesores. Cada generación anterior formatea y da las normativas que
determinan la acción y las formas de cada próxima generación.
Así
como los padres a los hijos, cada reposición generacional de dirigentes
político sociales, modelan paulatinamente los aspectos del comportamiento
colectivo de una sociedad, pudiendo sumar condiciones geográficas y
meteorológicas para cerrar la definición de caracteres.
Para
terminar de comprender la idea, basta con evaluar comportamientos de
religiones, tribus tanto genéticas como urbanas, hinchadas de clubes y hasta
barrios, para llegar a conclusiones sobre acciones que emparentan el accionar
grupal.
Entonces,
se hace un poco más fácil de entender el porqué se cae en las falencias tanto
de principios éticos como de capacidades cognitivas, de los dirigentes
políticos y sociales que determinan la toma de decisiones administrativas que
dan dirección a una sociedad.
Las
falencias, tanto en capacitación como en desarrollo cultural, de la zona
patagónica, determinan que el carácter de incapacidad para esa administración
no sea producto de una generación espontánea.
Lo
vemos también en el desarrollo de sus labores tanto en profesionales con
títulos universitarios o en oficios que requieren mano de obra capacitada y la
puntada fina que va generando la experiencia que se desarrolla trabajando
durante un tiempo cerca de quienes llevan años en ello.
La
conclusión decanta por carácter transitivo. Integrantes de la medicina que no
tienen la capacitación y experiencia que les permite desarrollarse y terminan
convirtiéndose en despachantes de medicación en función de generar lucro.
Integrantes del Poder Judicial que bajo los mismos principios, mutan el
desconocimiento escondiéndose tras los vicios que generan estos poderes, como
los tráficos de influencias, corporativismo, deformación ideológica de la
función en facilitar los accesos a los favores de la Justicia a quien más
puede pagar y no a quienes detentan los derechos que otorga la verdad.
Integrantes
de las fuerzas del orden público que deforman el carácter de servicio social
como fundamentación de su formación.
Y
nuestros beneméritos políticos, que desarrollados desde la función empresaria
“exitosa” derivada de la “transa” como recurso para el lucro y entendiendo la
administración como dinero para “tapar agujeros”, distan de contar con los
recursos neurológicos y éticos para cumplimentar con una media de eficiencia,
las tareas de administración y desarrollo de lo público.
Para
ahondar un poco más en el porqué se atrofian paulatinamente las capacidades, la
anticipación de posibles catástrofes e inconvenientes que las sociedades pueden
afrontar, se pueden aportar algunos puntos emergentes.
En
principio, quien se desarrollo desde el lucro generado por hechos de corrupción
y el tráfico de influencias, solo entiende esa misma forma para desarrollar
cualquier función o cargo detentado. No fue necesario capear crisis con
administración del recurso, sino solo utilizándolo para tapar los problemas. Y
quien tuvo más dinero que cultura al alcance, también se desarrollo
neurológicamente limitado a ser manejado por ese dinero y ser quien lo maneja.
Ergo,
es un acto mecánico el generar recaudación bajo cualquier forma sin una media
de pensamiento en el servicio o bien común como fin, sino solo el de paliativos
a problemas surgidos desde la deficiente administración e incapacidad para
anticipar problemas o desarrollos sociales.
Pero,
neurológicamente, el mensaje subliminal, lucro-poder-impunidad, determina el
desarrollo cultural de estas sociedades desde la formación de complejos de
inferioridad.
Se
funda el éxito como un fin para “ser alguien en la vida”.
La
prueba de ser “exitoso” es el poder adquisitivo.
Los
Poderes del Estado, rinden pleitesía al “exitoso”.
Esa
pleitesía determina la impunidad hasta caprichosa, porque el poderoso tiene la
justicia de su lado porque puede pagarla, puede violar las leyes a su antojo,
inclusive las mismas que lo favorecen por ese mismo poder y es cuestión de
tiempo. Solo del paso de generaciones, tras generaciones e inhibir procesos de
empáticos con lo que es humano, principios éticos para lograr ese éxito y los actos
ilícitos para adquirir ese estatus termina por ser socialmente aceptado.
Es
lógico…., la deformación neural que producen deformaciones psico intelectuales
derivadas de los complejos implantados, determina por integrar actitudes
ilícitas para integrar esa elite de poderosos impunes.
Generación
tras generación, quien queda fuera de esa elite, por miedo y frustración,
genera una progresiva generación espontánea de hechos ilícitos violentos,
porque la respuesta neural en este caso es venganza, revanchismos y
oportunismo.
Ergo,
sociedades enfermas de ambos lados del espectro. Aun, quienes se encuadran
dentro del espectro de “honestos”, integran una corrupción social
institucionalizada hasta en las formas del combate y el reclamo.
Esto
explica la formación de un virus de carácter pandémico entre los lideres
político sociales llamado recaudación y da entidad a lo que hemos titulado, Una
Pandemia llamada Recaudación.
Analizando
ciertos personajes que de repente parecieran evidenciar una perdida casi mágica
de inteligencia o sentido común y las respuestas de personas del entorno o
rivales, me parece relacionar esos shocks, mas con una programación tanto
educativa como del razonar de los meta mensajes que el sistema Capitalista y
consumista, desde los fomentos tanto del materialismo como la frivolidad. A
ver…, ejemplifico. De repente un históricamente relevante político, conocido
por capacidad e inteligencia evidenciada durante muchos años de participación,
de repente reaparece declarando una tontera sin el mínimo sentido, que
explicación tiene…?? Que personajes reconocidos de la cultura se despachen con
mismo razonamiento..?? Que de repente a
través de los medios, se dé cabida a evidentes actitudes delictivas,
justificando y hasta escondiendo el acto, pero sin ser intencional….???
Y
me parece, y solo “me parece”…, que el crecimiento desmedido de la impunidad
mediático –social da entidad solo a quien “figura”. Entonces, personas que
durante años tuvieron reconocimiento a partir de años de demostrar su
compromiso, capacidad e inteligencia, hoy inconscientemente responden a la
desaparición del reconocimiento por meritos,
en detrimento del figurar mediáticamente con actitudes cada vez mas
carentes de convicciones, ubicación y lógica. En síntesis, pareciera que ante
la pandemia de una militancia de la estupidez generalizada y casi implantada
desde los medios en forma de publicidades basadas en actitudes de falta de
principios y respeto por el otro para ser un “ganador”, y mismo fundamento en
programas de TV, radio, revistas y diarios, desarrollando toda una inteligencia
del casi delito para la captación de “clientes”.
Entonces
y como conclusión llego a la idea que inconscientemente personas históricamente
idóneas, cambian las formas paralelamente a la deformación que evidencia la
ética social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario