La historia
la escriben los que ganan y en el sistema social pergeñado desde lo material
por sobre lo humano, como fundamento ideológico, siempre lo que dicen es, además
de un punto de vista parcializado…., también la siembra de meta mensajes en
función de mantener los rebaños en sus corrales.
Y los que
ganan, no lo hacen por razones o por capacidad, sino solo por ejercer los
genocidios con menos escrúpulos y desde allí, la fuerza y el miedo los valida
como legítimos. Ergo, los que ganan son la peor mierda de la humanidad y
generación tras generación, la mierda evoluciona en las discapacidades
espirituales, por eso es cada vez mas descontrolados los excesos y ya siquiera
esconden las formas.
Y esa misma
mierda, es la que formatea la historia a su manera y conveniencia. Después dale
la vuelta, quédate con el prócer que te parezca mas simpático y hasta dictamina
frases como “si el comandante montoto saliera de su tumba, los cagaria a patadas a todos”, y
supongo que además de saber la vida y
obra de montoto hasta los tuétanos, quizá hasta alguno hable con el espíritu.
Quien crea
que esto es una cuestión de “peronismo o
radicalismo”, es que solo aprendió la historia que le contaron los libros
capitalistas, con visiones parcializadas, interpretaciones de la vista
corrompida intelectual e ideológica de los autores y editorial y además el
único interés de lograr “vender” como objetivo…., como si la venta asegurara la
entidad y como si lo masivo fuese medianamente pensante y racional.
Era muy
chico aun, cuando los dueños de la editorial Navana me dijeron que escribiera
boludeces para publicar mi primer libro, porque “las boludeces que nadie
cuestiona, siempre serán lo que más se venda…” y esa noche luego de rascarme el
bocho mucho, llegue a la conclusión que jamás iba a transar la publicación de
ningún libro y que moriría sin publicar siquiera un mísero ensayo.
Por eso, que
cada uno crea lo que mejor le quede. Una amiga escritora Catalana alguna vez en
un ensayo titulado La Militancia de la Estupidez, describió uno de sus síntomas
como “cómoda ignorancia”, y que cada uno se haga cargo de la suya, sea plantada
culturalmente o solo por omisión.
Dando cursos de alfabetización en villas
de Bahía Blanca, en la década de los 80´, comencé a relacionar cosas que después
con más datos fueron adquiriendo una forma totalmente diferente a la que
plantaban los medios y los libros de historia.
Y para mayores datos, cuando llamaba en las casas de chapa, madera y cartón,
muchos de los que salían me paraban en seco y luego de cruzar pocas palabras me
explicaban que eran ingenieros, abogados, arquitectos, etc…, o que había cursado
la universidad, y que tuvieron que escapar y esconderse allí, porque sus mismos
compañeros de militancia peronista o radical o etc, etc, etc…, los habían
mandado al frente, por no ser colaboracionistas del saqueo encubierto que fue
en verdad el Proceso. Mismo principio en toda América Latina y solo diferentes
organizaciones depende las estructuraciones socio culturales en cada
continente.
La sociedad
Argentina, al igual que las de mundo en general, ha desarrollado una deformación
ideológica y cognitiva. Esa deformación,
obviamente generada desde los medios de comunicación masiva en manos de los
grupos económicos, desde su elaboración y fin a los efectos de armar una superestructura
de impunidad que continúe permitiendo el saqueo, usura y hasta el control demográfico.
Cada cultura
tiene un formateo especifico a su desarrollo. En la nuestra, tantas décadas de
complejos implantados, con imagen generadoras de envidias como su herramienta,
convirtieron en “ganadores” a los empresarios, que manipulan su poder económico
para el tráfico de influencias, empleo y formación de dirigentes sociales, políticos
y judiciales, para disponer de la población a su antojo.
Ergo,
desarrollan lo que llamo terrorismo económico, por lo cual, cualquier intento
de control o limites, será rápidamente desestimado y sin ningún prurito o escrúpulo.