Kakistocracias. Neuro discapacidades progresivas.

Los dirigentes sociales y sus interlocutores mediáticos, evidencian una necedad digna de infradotados.
Es escucharlos y prestarse a presenciar un kaleidoscopio de ostentación de limitaciones…., y sin distinguir baterías políticas, salvo muy pocas excepciones aunque aun apuntan mal sus cañones limitados por el entorno general.
El caos financiero, era lógico que derivaría en crisis tipo la del petróleo, granos, pesca y cualquier cosa que tenga que ver con lo que parecen no entender que son síntomas de la crónica de una muerte anunciada. La de los grupos empresarios en poder de los recursos.
Y no es acá genios…, es en todo el planeta y desde hace décadas. Esta baja del crudo era lógica pura y hace mas de 7 / 8 años que viene carreteando.
A que creen que se debe el repentino cuidemos el planeta…, desarrollemos energías alternativas, potabilicemos el agua de mar, reciclemos, presentemos de apuro una “Formula Uno Eléctrica, etc…????
Siguen arrancándose de las mechas y arañándose amariconadamente, poniendo el dedo acusador en el otro y debatiendo politiquería berreta, haciéndose los gallos bravos exhibiendo los espolones para disimular el grado de ignorancia crónico, que convierte el “recaudar” en una evidencia inapelable de sus limitaciones de índole cognitivo.
Pretender explicarles a estos infradotados que en vez de tanta refriega maricona, deberían de estar pensando, desarrollando y gestionando emprendimientos de índole cooperativo apuntando a generar los recursos que hoy depredan. Piscicultura, hidroponía, forestación y desarrollos sobre subproductos, transformación de algas en combustibles orgánicos limpios, empresas desarrolladas desde los elementos reciclados, etc….!!!
Igual, difícil les de para entender que estas condiciones actuales del planeta y su política internacional, no tienen nada que ver con las condiciones históricas y quitar del formateo neurológico el estigma de que cada tanta cantidad de años la historia se repite viciosamente.
La utopía liberal
Karl Polanyi
La realización de la economía de mercado promovida por la utopía liberal se basará en organizar el sustento de la sociedad a partir del móvil individual de la ganancia frente al móvil de la subsistencia colectiva. La articulación del principio de lucro individual se realizará a través de la idea de un sistema de mercados autoregulados y gobernados exclusivamente por precios fluctuantes según la denominada "ley de la oferta y la demanda". Todo eso supondrá organizar las actividades diarias de los seres humanos a través de mercados basados en el beneficio, la competencia y los valores utilitaristas, es decir, toda organización social queda subordinada al propósito del lucro, convirtiéndose así la ganancia económica en un fin absoluto.
De esta forma, a la socialización del impulso de ganancia como fin último se añadirá un impulso más ineludible: el incentivo de evitar el hambre. Para que el hambre obligue a los sujetos a integrarse en el mercado es necesario separarles de sus medios de subsistencia, o, lo que es lo mismo, forzarles a obtener su sustento sólo a través del propio mercado. En este proceso se separará súbita y violentamente a grandes masas humanas de sus medios de subsistencia a través de la expropiación de la propiedad de sus tierras y de las tierras comunales de sustento colectivo.
Asimismo, la mercantilización de la naturaleza supondría eliminar los límites a su explotación sin tener en cuenta su posible destrucción en relación a la producción de sustento (alimentos y materia primas).
Ahora bien, la economía de mercado entendida como una forma de integración institucionalizada requiere el establecimiento de estructuras de apoyo sin las que no sería posible su constitución (legislaciones, instituciones, códigos, escuelas...). La destrucción masiva y violenta de las bases tradicionales de la sociedad, para la creación de un mercado autoregulado, requirió la participación del poder político del estado para crear y mantener el experimento utópico del liberalismo. Por todo ello, la institucionalización del laissez-faire (mercado autoregulado) tendrá un origen estatal, lo que se conseguirá a través de un continuo intervencionismo de la autoridad central. En definitiva, los defensores del liberalismo recurrirán al estado para crear y mantener el laissez-faire.
Aparece aquí claramente no sólo el carácter artificial de la economía de mercado, sino su base política, es decir, su establecimiento a través de procesos políticos centrados en el uso del poder de forma violenta para la creación de esta nueva organización de la sociedad y el sustento del hombre.
Si bien el análisis es técnicamente impecable, creo que esta por lo menos, equivocado conceptualmente.
La concepción autodestructiva y caníbal del Capitalismo como concepción de agrupación social, en las últimas dos décadas, se han hecho más que evidentes, sus estertores.
Y es lógico, cuando se fundamenta el recaudar por sobre cualquier forma vocacional, organización del tipo administrativa, la verdad y justicia y lo que es referente a lo humano…, finalmente decanta en una Kakistocracia tanto en lo privado como lo publico. Y esa misma necesidad de lucrar como prioritario, inhibe la capacitación o el cuidado del recurso. Ergo, cada vez mas bocas que alimentar y menos pescado, no determinan dejar de pescar y desarrollar siembra para reponer el recurso.
Crear enfermedades determina poder vender sus curas patentadas.
El total desparpajo de los empresarios del consumo, en programar obsolescencia en sus productos, para generar reposición forzada o de químicos los alimentos, para generar adicción sin evaluar las consecuencias en las enfermedades mortales que desarrollan.
El ejercicio del Derecho, transformado en un mero hecho comercial…., etc, etc…, etc.
Analizar los hechos de política internacional en los últimos 5 años, da una vista de un nuevo panorama desarrollándose progresivamente en muchas de las sociedades mundiales, sobre todo de las vulgarmente llamadas del Primer Mundo.