Kakistocracias. Justicia impune..., los soldados de la delincuencia.

En el pensamiento de don Eduardo Galeano…, la justicia es una serpiente que muerde a los descalzos…, lo que me lleva a deducir que el nido de esas serpientes es La Corte Suprema de la Nación.

En la consecuente hipocresía y una ignorancia cómoda que domina la sociedad, encabezada desde los medios, decanta que se prefiere no reflexionar sobre los personajes que integran la Corte de los destinos…, y en esa reflexión entender que quienes la ocupan arrastran mas miserias que virtudes y aun así, disponen del máximo de impunidad que el sistema provee.

Por ejemplo, un, hace mas de 20 años, decrepito Juez Fayt…., que no por años es que perdió capacidad de ocupar ese lugar, sino por el deterioro intelectual que siquiera le permitía entender que hacer firmar sus fallos y decisiones, no es ético bajo ningún punto de vista…, y si no es ético, no puede estar ocupando el lugar de metro patrón del ejercicio del Derecho, la Verdad y la Justicia.

Y en función de semejante corrupción intelectual corporativa, siquiera puede darse entidad, ni credibilidad a quienes exponen sobre “curriculums impecables” a cualquier promoción a Juez, Fiscal o símil.

Quien sabe como se reclutan futuros funcionarios Judiciales que luego serán promovidos a cargos, para administrar Justicia desde intereses específicos, asumiendo esa administración desde la impunidad que los cargos portan…., sabe que luego la corrupción institucionalizada es, no solo imposible de saltar, sino que el asumirla como forma de operar es la única manera de mantenerse integrado dentro de la institución.

Aun siendo honesto en la acción, no puede mantenerse intelectualmente y la omisión se torna una mecánica colectiva y crónica.

Cuando Alfonsín llego a la conducción de los destinos de la Republica e intentar desbancar la herencia genocida dentro del Poder Judicial se desnudo como imposible…, quedo sellado el destino de falsa Democracia que deberíamos de sufrir los habitantes del respeto por el derecho.

El “que se vayan todos”…, apenas alcanzó…, porque  aun en esa minima depuración y que hoy finalmente volvieron a ser nuevamente integrados al Poder Fáctico…, siquiera algún pequeño funcionario judicial de poca relevancia fue caceroleado.

No es tan difícil de entender porque luego el infame Poder Judicial, estableció su arsenal mas violento a cobrarse la cuenta de la “democratización” propuesta.

Siquiera “democratización” es la acción necesaria…, mas lógico seria intentar una depuración y saneamiento, pero desarmar la miseria de un par de siglos no solo sería una tarea ciclópea, cuasi imposible…., sino que la barrera de impunidad pergeñada desarrollaría que los mismos perjudicados por su accionamiento elitista, fraudulento, apropiador y selectivo, enfrentaran el cambio como un elemento “golpista”.

La mayor ironía es esa…., una institución superestructurada desde el Fascismo a través de “golpes”…, se sustenta en la Libertad impune de ser Fachos al amparo de la aplicación de leyes democráticas.

Sumando a sublimizar la ironía, la masa elucubrando citas vacías de contenido como un “creo en la Justicia”.., “Justicia independiente”…, “los tiempos de la Justicia”…, o que “hay que dejar a la Justicia”…, cuando quienes exponen el fanatismo de es rendir cuasi pleitesía a la institución, son solo quienes disponen de del poder suficiente para poder manipularla.

Poder económico…, poder mediático….

Impunidad y mucho de corrupción intelectual a sicológica…., deformación neurológica que determina lo que bautice como Síndrome de Claudio César Augusto Germánico a Nerón.