Las alianzas electorales son
por concepción, un agrupamiento de miserias, de discapacidades éticas,
intelectuales, cognitivas y espirituales.
Elaboración infradotada de cualquier
diseño de estrategias para generar solo conflictos a quien se quiere enfrentar….,
ignorando totalmente cualquier lógica racional que impone el bien común como un
fin único de la función política.
Se pueden comprender
posiciones específicas encontradas.
Se pueden entender, actitudes similares
ante hechos en pugna.
Se puede aceptar encontrar puntos en común cuando de
leyes o acciones de gobierno deban de ser cuestionadas, votar mismos proyectos
por encontrar puntos de vista comunes…, y variables de acciones en función de
elementos necesarios e indispensables para la organización social.
Pero es un síntoma de
desviaciones neurológicas sicópaticas, el unir voluntades con el único objeto de
destruir sin evaluar quien y que será lo afectado.
En una rápida reflexión, es
de comenzar a evaluar, el comenzar velozmente a edificar miles de centros de atención
profesional para enfermedades producidas por desviaciones mentales
(cognitivas), muy mayormente a cárceles y penales.
Porque el mayor peligro esta
en la deformación neural de nuestros lideres políticos y sociales, tengan los títulos
que tengan y ocupen los cargos que ocupen…., y su contagio social en un símil Síndrome
de Estocolmo colectivo…., mucho…., pero muchísimo mas peligroso que cualquier
pandilla de motochorros…, por cierto.
Aliarse con quien esta ideológicamente
fuera de nuestro contexto, implica una deformación que invalida cualquier
variable y una reprochable deshonestidad, por lo menos, de índole intelectual.
A confesión de parte…….,
relevo de pruebas…!!!......., y se les incluye…, integrantes del Poder Judicial
y demás doctorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario